¿Quién no ha oído hablar de Chicho, el gran creativo que nos entretuvo y
nos entretiene con muchas de sus creaciones, con tantos y tantos trabajos con
los que nos hizo soñar?, ¿quién no vio UN, DOS, TRES, en más de una ocasión y
se divirtió con todos aquellos personajes que nos hacían pasar tan buenos
ratos?, ¿puede pasar desapercibido un señor con tantos valores como los que
tiene Chicho Ibañez?
Sinceramente, me siento muy orgulloso de que gran parte de mi vida haya
estado acompañada de la obra de este gran creativo, de esta magnífica figura
que nos ha proporcionado a todos un caudal de entretenimiento incalculable. Un
señor que ha sabido plasmar su infatigable imaginación en una gran cantidad de
trabajos, en una obra majestuosa, en la obra de su vida.
Narciso Ibáñez Serrador, o mejor Chicho, nació en Uruguay, en la ciudad
de Montevideo cuando transcurría el día 4 de julio de 1935, cuando sus padres
Pepita Serrador y Narciso Ibañez Menta estaban de gira por tierras americanas.
De este modo, ya desde muy pequeño, Chicho se acostumbró a viajar por todo el
mundo de la mano de sus padres en sus funciones teatrales. Con ocho años,
realiza su primer papel doblando para los países de lengua hispana, al conejo
Tambor, en la película Bambi.
A causa de una enfermedad en la sangre llamada púrpura hemorrágica que
padecía Chicho, su infancia fue dura. No podía jugar con los niños de su edad y
estaba obligado a permanecer en la clase y en su casa durante largas y largas
horas del día. Debido a ello, adquirió una afición por la lectura que le hizo
potenciar su ya magnífica imaginación y creatividad.
Se trasladó a España a la edad de 18 años y ahí empieza un nuevo periplo
aventurero por el mundo. Se enamoró de la hija de unos diplomáticos que vivían
en El Cairo y para poder verla tuvo que trabajar como camarero, fotógrafo de
prensa, contador de chistes en cabarets, guía turístico, etcétera.
Posteriormente decidió dedicarse por completo al teatro, donde trabajó como
maquinista, electricista, apuntador, regidor, etcétera, conociendo a fondo esta
disciplina artística. Además, se formó como autor y actor pero tuvo que
trasladarse a Buenos Aires, Argentina a ver si allí se estrenaban sus obras (en
España no hubo suerte).
A partir de ese momento empezó una vida plagada de éxitos, en la que
participó como actor en diferentes obras teatrales y películas, como escritor
de novelas radiofónicas, autor de comedias y de historias de terror, productor
de televisión, etcétera, etcétera. Chicho Ibañez firma
todos sus trabajos literarios con el seudónimo de Luis Peñafiel.
Chicho Ibáñez creó
diferentes programas para televisión como fueron: Obras maestras del terror, Cuentos para mayores, Estudio 3, Mañana
puede ser verdad, Historias
para no dormir, Historias
de la frivolidad, 1 2 3
responda otra vez, Hablemos
de sexo y Luz roja. En
diciembre de 2003 el mítico 1 2 3,
apedillado en esta ocasión ¡A
leer esta vez!
En el año 1968 fue nombrado Director de
Programas para el Exterior de Televisión Española, y en 1974 fue nombrado
Director de Programas de Televisión Española.
En el año 2000
recibió el Premio Lope de Vega, por su obra El Águila en la Niebla. También fue
galardonado por el Premio Toda una Vida de la Academia de las Ciencias y las
Artes de Televisión. Fue reconocido en cuatro ocasiones con el Premio Ondas y,
en 2003, con motivo del cincuenta aniversario de los Ondas, recibió el Ondas de
Oro a su brillante e infatigable trayectoria profesional.
Personalmente, y si
ustedes me lo permiten, agradezco a este fantástico creativo todo el trabajo
que nos ha regalado, bien sea en cine, teatro, bibliografía, televisión y
radio, pero le quiero agradecer de forma especial la creación del Programa 1,
2, 3, de las hermanas Hurtado, de la Ruperta, del Coche, de Kiko Ledgard y
tantos otros protagonistas de aquel magnífico programa que entretuvo tantas
noches con tantos buenos momentos y tantas risas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario